La ruta migratoria de la Ballena Franca Austral pasa por Argentina (Puerto Madryn), Uruguay (Maldonado y Rocha) y Brasil (hasta la isla Florianópolis). Durante este período, las ballenas se aparean y dan a luz, para posteriormente realizar los primeros cuidados de los ballenatos, antes de emprender el regreso a la Antártida.
Los ejemplares adultos miden entre 14 y 15 metros de longitud, tienen un peso de entre 40 y 60 toneladas y se desplazan a una velocidad de entre 15 y 30 kilómetros por hora. No necesitan alimentarse durante todo el desplazamiento, ya que anteriormente ya han ingerido suficiente comida para tener reservas y energía suficientes.
Lo que contribuye a que Uruguay sea parte de su ruta está relacionado con la calma que encuentran en estas costas, ideales para que los cetáceos realicen sus paradas de descanso. El país charrúa cuenta con una Ruta de la Ballena conformada por plataformas costeras colocadas estratégicamente y puntos frecuentes de avistamiento que contribuyen a su búsqueda, así como también la de delfines, lobos y aves marinas.