Fue fundada en 1624 como reducción de indios chanáes y constituye el asentamiento europeo más antiguo en territorio uruguayo. Se encuentra ubicada sobre las costas del río Negro, próximo a su desembocadura en el río Uruguay.
La localidad es Patrimonio Histórico Nacional y mantiene las características coloniales de su época y un alto atractivo cultural. La emblemática Capilla de Villa Santo Domingo Soriano con un Cristo articulado, un gigante y añoso Timbó ubicado en la entrada al pueblo, el museo Maeso y el museo y biblioteca regional Casa de Marfetán, constituyen algunos de los atractivos ineludibles para los turistas que llegan. No obstante, el ícono representativo por excelencia de la localidad es su antiguo muelle, que recientemente fue restaurado y adaptado a las necesidades contemporáneas.
Junto a él se encuentra la primera Estación Fluvial de Uruguay, instalada en el conocido ex Hotel Olivera, un emblemático edificio patrimonial construido a fines del siglo XIX, donde hoy día se brinda servicio a los navegantes y a los diferentes visitantes de la región. El edificio cuenta con un centro de información turística, baños públicos, oficina de prefectura, un aula polivalente para exposiciones, reuniones y eventos, y una cafetería con terraza hacia el río donde es posible pasar un rato ameno disfrutando de la paz y belleza del lugar.